Se trata de un proyecto iniciado hace 6 años por Cristina López y Tamara Ruza con el deseo en primer lugar de  ayudar a quién más lo necesita, concienciar a nuestra comunidad educativa de la realidad social del momento y crear un evento de celebración que uniese a todo el colegio dando peso al ideario católico y de solidaridad del centro.
A lo largo de estos años, este día se ha ido viviendo cada vez con más ilusión y aumentando la implicación de nuestros alumnos.


Los puestos que participan ofrecen diversidad de productos y todos realizan una aportación solidaria al proyecto elegido.  Además, este año todos nuestros alumnos optaron por donar el 100% del beneficio obtenido… ¡Es una satisfacción ver cómo ha calado la solidaridad en ellos!
Un mercadillo de lo más variado en el que cada año contamos con puestos de merienda, manualidades, juegos de entretenimiento, tómbola, pasaje del terror, etc. Un sinfín de mini tiendas caseras que nos han llevado a conseguir recaudaciones de casi 9700 euros en esta última edición, ¡1000 euros más que el año pasado!
No obstante, más allá de las cifras, lo que es realmente emocionante es ver cómo los alumnos rompen sus huchas para invertir sus ahorros en un fin solidario este día 

Solo nos queda dar las GRACIAS.